NOCHEVIEJA EN FRANCIA: ¿Qué comen y cenan los franceses?
NOCHEVIEJA EN FRANCIA: ¿Qué comen y cenan los franceses?
¡Año Nuevo y comida van de la mano! Francia no hace ninguna excepción a esta regla. Los franceses tienen tradiciones culinarias muy antiguas que se repiten en cada cena y comida en nochevieja y en el primer día de Año Nuevo. Si tu pregunta es:»¿Qué comen y cenan los franceses en nochevieja?» a continuación encontrarás la respuesta!
La Nochevieja en Francia es una festividad repleta de tradiciones arraigadas y exquisitos sabores. La cena de Año Nuevo, conocida como «Réveillon de la Saint-Sylvestre«, es una oportunidad para disfrutar de una mezcla de platos emblemáticos que llevan consigo significados y rituales únicos.
Foie Gras:
El foie gras, un manjar lujoso, es el aperitivo por excelencia en esta festividad. Este plato tiene su origen en la antigua cultura egipcia y se asociaba con la opulencia y la riqueza. Su consumo en Nochevieja simboliza la celebración del lujo y la abundancia en el próximo año.
Mariscos Frescos:
Los mariscos frescos, como las ostras y los langostinos, son un tributo al mar y a la renovación. Consumir mariscos en Nochevieja es una antigua tradición, remontándose a creencias ancestrales de traer prosperidad y abundancia en el nuevo año.
Salmón Ahumado:
El salmón ahumado, servido como entrante, simboliza el renacimiento y la buena fortuna para el próximo año. Este plato se originó en la región nórdica y se ha convertido en un elemento esencial en la mesa de Año Nuevo en Francia. Lo pueden comer solo o cómo guarnición de entrantes más elaborados.
Plato Principal en Francia:
El pato, ganso o cordero asado, acompañado de guarniciones tradicionales, tiene raíces históricas profundas en la cocina francesa. Este plato emblemático simboliza la celebración de la prosperidad y la unión familiar, siendo una receta transmitida de generación en generación.
Tablas de Quesos franceses:
Las tablas de quesos representan la diversidad y la riqueza gastronómica de Francia. Los franceses adoran el queso y no puede faltar en la cena de nochevieja o en la comida de Año Nuevo. Además de deleitar los paladares, fomentan la unión familiar y la celebración de la abundancia, siendo una tradición arraigada en la cultura francesa desde tiempos inmemoriales.